Existen varios tipos de efectos fotográficos, en este caso, podremos ver uno en especial, el efecto con el objetivo en movimiento que pude realizarse con las funciones que ofrecen una cámara réflex. Por ejemplo, si fotografiamos una escena en el que se produce un movimiento y colocamos una velocidad de obturación rápida, de 60 para arriba, automáticamente se congelará la imagen, aunque esté en movimiento, capturando el movimiento en forma exacta.
La una
velocidad de obturación adecuada nos permite congelar el momento (en
movimiento) con una excelente calidad y suelen obtenerse fotografías buenas que
representan una fotografía en movimiento, con efectos de desplazamiento. ¿Te
imaginás sacar una cascada de agua? ¿o deportes?
Recuerda que
estas fotografías es recomendable sacarlo con una trípode. También debemos utilizar el fotómetro para
medir la intensidad de la luz para ver si dejamos entrar menor o mayor luz.
Veamos
varios ejemplos muy buenos y sencillos de realizar.
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